Club Ciclista Clarion

Cuatro ciclistas de los clubs Clarion murieron en la Guerra Civil como brigadistas internacionales.

No somos justos

El club ciclista Clarion A fines de 1880 se produjeron en Gran Bretaña dos fenómenos paralelos que sincronizaron perfectamente, el auge de la bicicleta y de los principios de las ideas socialistas que proliferaron en los núcleos urbanos afectados por la revolución industrial. La bicicleta trajo al obrero un escape de las duras condiciones en las fabricas.  Se convirtió en el único lujo que podían permitirse aquellos obreros de fines del siglo XIX ya que la bicicleta les ofrecía la posibilidad de abandonar la ciudad después del trabajo y les otorgaba el poder de desplazarse por carretera sin importar la clase a la que se perteneciera. Es ahí donde nace el club Clarion.
En febrero de 1894 tuvo lugar un primer encuentro de aficionados a la bicicleta y  unos meses más tarde siete de ellos decidieron realizar un viaje en bici por Gran Bretaña. Un año más tarde, ya eran 120 los que se reunieron para crear el Club Clarion. El objetivo era constituir una asociación que agrupara a las diversas secciones del Club Clarion repartidas por todo el país con el fin de propagar las ideas socialistas además de promover carreras y excursiones.
Hoy en día, el actual National Clarion Cycling Club 1895, rama del antiguo club National Clarion Cycling Club, sigue apoyando los principios originales del club cuyo eslogan en aquellos años decía “El compañerismo es vida, la falta de solidaridad lleva a la muerte”.

Historia del diario Clarion
En Manchester en 1891, el 12 de diciembre, se creo el diario Clarion bajo el patrocinio de la sociedad cooperativista de Manchester Coop. Su editor,  Robert Peel Glanville Blatchford, hijo de un comediante del partido conservador, escribía bajo el seudónimo Nunquam, que decía habérselo puesto porque venia de “Nunquam dormio”, nunca duermo.
En el primer número escribió lo siguiente: “El Clarion es un periódico pensado por sus redactores para decir la verdad francamente y sin miedo. Quizás no siempre con razón pero con honestidad y siempre intentando ser consecuente con sus principios. Su personal no pretende ser gracioso o sabio pero si honesto. No escriben para facciones sino para el pueblo. No luchan para la victoria sino para la verdad. No quieren provocar sino convencer. Donde exista la injusticia intentaran desvelarla. No habrá perdón para la cobardía, el egoísmo y la corrupción, independientemente de en que estamento se produzca. La esencia de este nuevo periodismo en el que se han embarcado estos hombres es la verdad y les recuerdo a nuestros amigos más serios que la verdad puede estar también detrás de una sonrisa, no sólo detrás de una cara seria.
La política del Clarion es una política de humanidad, justicia y razón, no de partido, secta o credo. Más de la mitad de nuestros lectores no son obreros. Si cometemos el error de otros diarios laboristas de dedicarnos solo a artículos que hablen de los problemas laboristas estaremos en la ruina en tres meses.”
La circulación del periódico llego a 50.000 y algunos lectores iniciaron, inspirados por el diario, clubs deportivos como, por ejemplo, los club ciclistas Clarion, fundados  en 1895 y repartidos por todo el país. Blatchford hizo campana a favor de los sin techo y frecuentemente atacaba a los propietarios de las factorías y terratenientes de la época por la explotación que ejercían.  El periódico sobrevivió hasta 1935. Murió a los 92 años, en 1943.

Club Clarion y la Guerra Civil.
En marzo de 1936, el encuentro del Clarion en Chester, con unos 200 asistentes, condenó los juegos olímpicos de Berlín que iban a tener lugar aquel año. Declararon en su resolución: ” La Alemania fascista, con su discriminación racial y religiosa y la persecución política es un horror para los deportistas de todo el mundo. Esta conferencia hace un llamamiento para que las olimpiadas se celebren en otra capital y nos negamos a participar en ningún acto celebrado por la Alemania de Hitler.”
En la delegación que Gran Bretaña envió para competir en las Olimpiadas Populares, había cinco corredores de los clubs Clarion. Algunos se incorporaron posteriormente a las Brigadas Internacionales, y, combatiendo en sus filas, cuatro ciclistas de los clubs Clarion murieron en la Guerra Civil.
Septiembre de 1936. El comité nacional del Clarion organizó un encuentro en su sede de Menston para hablar sobre lo que estaba ocurriendo en España, afirmar su solidaridad en su lucha contra la amenaza del fascismo. La resolución que tomaron fue la de pedir públicamente al gobierno británico que dejara de apoyar a los fascistas ya que  la  prohibición del gobierno británico de dar armamento a los republicanos estaba mermando el poder de lucha. También hacían una llamada a los transportistas británicos para declararse en huelga en caso de transportar armas para los fascistas.
1937. Unos meses más tarde, en el encuentro del Clarion del 37, en Durham, los delegados de todas las secciones ya no sólo criticaban la situación como habían hecho en la anterior reunión sino que se habían movido hacia una posición más activa, optando por acudir en ayuda de la Republica con las brigadas internacionales. En la resolución de aquel año mencionaron la situación en España como  heroica lucha por la libertad contra las fuerzas del fascismo internacional y mostraron sus condolencias por los dos ciclistas del Clarion que ya habían fallecido en la lucha cerca de Madrid, Roy Cox y Tom Durban. En la resolución final escribieron:  “Reconociendo que el fascismo destruye la libertad de los deportistas y que el único uso que les dan es el de militarizarles, esta conferencia  ruega  a los presentes que apoyen activamente a las fuerzas antifascistas tanto en Gran Bretaña como en el extranjero.” Al finalizar la conferencia se acordó que una suma de veinte guineas se dividiera entre el comité de ayuda medica a España y las brigadas internacionales.

Raymond Cox trabajaba como oficinista en una constructora en Southampton cuando los franquistas lanzaron su ataque contra el gobierno y era delegado sindical en Southampton. Había sido miembro fundador de la sección local del club ciclista Clarion  y secretario del club para la zona  Londres y  sur de Inglaterra.
Renunció a su trabajo y pagó de su bolsillo el viaje para acudir como brigadista. Antes de irse dijo a su madre viuda y a su hermano mayor que había sentido la llamada para ir a luchar por la libertad. Conocido como Tommy por sus amigos estaba entre los primeros voluntarios en septiembre del 36,en la centuria Tom Mann. También fue uno de los primeros en morir, el 15 de diciembre del 36, cuando fue herido mortalmente durante la heroica defensa de Madrid. Escribió desde el frente a su madre:” Creo que al luchar en España estoy ayudando a preserva la paz en Europa“. Tenia 22 años.
Roy Watts trabajaba como vendedor de muebles en Porstmouth y luego en Leicester, para la emblemática cooperativa británica Co-op. Como miembro del partido comunista y del sindicato de su rama laboral daba discursos en diversos mítines. fue presidente de la sección ciclista Clarion de Portsmouth y uno de sus socios más populares. Murió en septiembre de 1938 herido por munición proveniente de un avión franquista mientras el se encontraba en su posición durante la ofensiva del Ebro. Tenia 23 años.
Escribió estas líneas a unos amigos suyos poco antes de su muerte: “Me siento feliz y orgulloso poniéndome al servicio de los trabajadores de España en su lucha heroica contra las bestialidades del fascismo. No tenemos nada en común con la mentalidad de los fascistas, quienes glorifican la muerte como su ideal. Nosotros amamos la vida pero, precisamente porque la amamos, no dudamos en sacrificarla para salvar a la humanidad de los enemigos de la vida. Muchos de nuestros mejores camaradas han caído ya y no escondemos el dolor amargo de su perdida pero sus muertes no son motivos de luto sino de acción”. Roy escribió una carta antes de morir a su amigo Walton hablando de sus experiencias en el frente.  “He servido en acción con la artillería antiaérea, infantería y la unidad de transmisiones. He estado en la mayoría de los territorios en manos de los republicanos y he sido hecho prisionero. Aparte de fiebre y un poco de metralla que me ha llevado tres veces al hospital , puedo decir que he salido hasta ahora sin apenas rasguños.
He aprendido a amar este país. La belleza es impresionante. Es demoledor pasar por estos preciosos pueblos y ciudades después de haber sido bombardeados por los fascistas.
Se que una experiencia como esta estimulara a los de casa para moverse contra los responsables. Desde nuestro avance, la furia fascista parece no tener limite.
Con la guerra siendo lo que es, uno no puede hacer pronósticos con certeza pero espero estar de vuelta en casa para Navidad.”  La carta la recibió Walton justo después de su muerte.
Tom Oldershaw murió tras la retirada de Belchite el 15 de marzo del 38. Aparece mencionado en el libro de William Rust “Britons in Spain”.
Obituario del socio ciclista del Clarion y brigadista Tom Oldershaw, publicado en la revista de octubre de 1938 del club ciclista Clarion
“Con el más sincero pesar tenemos que decirles que un socio de la sección de Clapham ha muerto a los 24 años. Tom Oldershaw. Carpintero de profesión, era uno de los grandes luchadores de la causa socialista, había sido presidente de su sindicato y miembro del partido comunista de Battersea. También secretario general del Comité de ayuda a España. Hizo un tremendo trabajo por el movimiento laborista en Battersea. Era un gran ciclista y pedaleo con la sección de Clapham, en compañía de Edgar Priest, por Francia y Alemania y también cruzó los Pirineos. Era un socio ideal para el club, con gran sentido del humor. Se alistó como voluntario en la lucha contra Franco y estuvo en la ofensiva de Aragón en marzo de este año. Quedo herido y sus compañeros no tuvieron otra opción que dejarlo allí. Todos los esfuerzos posibles se han llevado a cabo para saber su paradero pero no se encuentra en la lista de prisioneros  y tampoco en los hospitales franquistas. Después de meses de ansiedad nos sentimos obligados a concluir que murió en la batalla. Es realmente triste saber que no tenemos con nosotros este compañero maravilloso y heroico entre nosotros”.
Así es como sus socios se enteraron de su muerte. Él fue uno de los cuatro socios del Clarion que cayeron en combate en España luchando contra el fascismo. Los otros tres fueron Ray Cox, Roy Watts y Tom Durban. Todos jóvenes con poco más de veinte años que abandonaron a su familia y amigos para ir a luchar a España a luchar por los derechos de los españoles y contra el golpe fascista que llevo a cabo el ejercito en julio del 36.

En julio de 1936 Geoff Jackson, socio del Clarion estaba en Barcelona  junto a otros cuatro ciclistas del Clarion para representar al equipo en las Olimpiadas  alternativas que se habían organizado, paralelas a las de Berlín.
Pero justo un día antes de que comenzaran estallo el golpe de Estado franquista con lo cual tuvieron que verse obligados a regresar pero no por ello dejaron de pensar en Catalunya que tan bien les había recibido.
Comenzaron a preparar un viaje que les llevaría pedaleando por Escocia, Inglaterra y Francia con el fin de ayudar a las victimas de la guerra civil. Dos años más tarde, los preparativos tomaron forma y decidieron en mayo del 38 salir en ruta en sus rudimentarias bicicletas de la época. Geoff y otro socio del Clarion, Ted Ward, salían desde Glasgow en dirección a Barcelona.
Fueron parando en las ciudades y pueblos de Gran Bretaña en donde el club Clarion tenia sus diferentes secciones y en cada lugar al que llegaban los ciclistas la gente les salía a recibir mostrando su solidaridad con la causa republicana. Cada noche la sección local del Clarion en donde paraban se encargaba de organizar su alojamiento y también un mitin para que la gente de la zona supiera lo que estaba ocurriendo en la Península.
Para cuando llegaron a Newhaven, puerto del sur de Inglaterra, ya habían conseguido 350 libras que luego aumentarían en cada etapa. Cuando cruzaron el canal de la Mancha y llegaron a Dieppe, primera localidad tras cruzar el canal les esperaban ciclistas franceses que les acompañaron hasta la frontera con Catalunya.

En el poster que publicaron Ted y Geoff decían lo si-guiente: Durante dos años España ha estado en guerra. Miles de niños y mujeres, miles de jóvenes han muerto. La lucha continua. A pesar del hambre y las bombas, la población sigue en la lucha. Por eso, porque apreciamos su lucha, que es la nuestra, los ciclistas británicos saldremos para España para darles nuestro apoyo. Una de las peores calamidades de la guerra es ver sufrir a niños inocentes.

Los ciclistas recaudaran a lo largo del camino fondos para ayudar a los niños, victimas de la guerra.  Contribuyan a ayudar a los niños de España. No dejen que los niños pasen más hambre. Pedaleando hasta España. Glasgow- Barcelona. Mayo 1938.

Equipo ciclista femenino Clarion de Bolton, Inglaterra

Irene Euba y Pedro Fernández