La commune de París
El pasado 18 de Marzo se cumplió el 150 aniversario de la Comuna de París, uno de los hechos históricos más destacados de la Historia Europea en el Siglo XIX y sin duda uno de los hitos principales y fundamentales de la Historia de la izquierda política y de la Historia del movimiento comunista.
Como no podía ser de otra forma la efeméride pasó desapercibida para la mayor parte de la población, seguramente en el mundo entero y sin lugar a dudas podemos decir con conocimiento de causa que para la mayoría de la gente en nuestro país. No podía ser de otra manera porque estamos hablando de la primera ocasión en la que los de abajo, los oprimidos. alcanzaron la toma del poder. Y quienes ostentan el poder no van a permitir jamás que sea ampliamente conocido el ejemplo de aquellas experiencias emancipadoras que tuvieron éxito, aunque tuvieran horizontes temporales limitados.
El riesgo para ellos, es que puedan ser fuente de inspiración para alguien. La defensa de sus privilegios requiere de la guerra sin cuartel contra quienes pretendan amenazarlos, como es el caso de las y los comunistas y de la izquierda que aspira a transformar el mundo. Y la guerra sin cuartel incluye el silencio como potente arma contra la influencia del enemigo en las masas, en la gente.
La falta de información, de actos, titulares etc… en un aniversario redondo ( 150 años ) y muy importante para la Historia Universal responde más allá del aspecto político del mismo, res-ponde, a una intencionalidad concreta. No es producto del descuido de nadie, no es producto de la ignorancia de nadie, no es producto de la falta de conocimiento de nadie… es producto de la influencia política de quienes tienen el poder real sobre los medios de comunicación de masas, sobre la cultura de masas y sobre las instituciones democráticas.
La toma del poder que supuso La Comuna, sucedió medio siglo antes de la segunda experiencia victoriosa de nuestra lucha, la revolución de 1917 que acabó con la vieja Rusia. Es ya sobradamente conocido que la revolución bolchevique supuso una palanca indiscutible para el nacimiento de las organizaciones comunistas y el crecimiento exponencial de la influencia del ideal Socialista y Comunista en todo el mundo. Pero medio siglo antes se había producido la primera experiencia de toma de poder político del movimiento revolucionario, comunista. Su influencia, tal vez menos conocida o menos mencionada que la revolución de Octubre, fue transcendental, y el propio Lenin fue insistente en esta idea.
El estudio y el conocimiento de La Comuna fue fundamental para el triunfo años después de los bolcheviques, porque algo que los grandes revolucionarios han tenido siempre claro es la importancia de conocer lo que les precedió, o por decirlo de una forma popular “se hace camino al andar”. Cuenta el historiador Andy Willimott que Lenin se entusiasmó tanto con la Comuna de París que bailó en la nieve cuando el gobierno de los bolcheviques duró un día más que su antepasado francés. Los acontecimientos parisinos de la primavera de 1871 demostraron que el gobierno de la clase obrera era posible y tanto sus éxitos como su derrota final sirvieron de modelo para muchas generaciones de revolucionarios.
Todo esto, lo saben a veces mejor que nosotros mismos quienes no van a permitir por voluntad propia perder sus privilegios para dar paso al mundo entre iguales al que aspira el ideal emancipador del movimiento comunista. Por eso, el ciento cincuenta aniversario de la Comuna de París ha sido un fantasma invisible para la mayoría de la gente. Nuestra revista como siempre pretende con este número contribuir a contrarrestar ese silencio decretado desde el cuartel de mando de quienes ya conocieron la derrota en 1871. Esperamos que ustedes lo disfruten, y si aspiran a ese mundo mejor, difúndanlo.
Jon Hernández: Secretario General
del Partido Comunista de Euskadi