ERI Vuelve a ver la luz

Recuperar una “vieja” publicación con la intención de conquistar un “nuevo” futuro, tal vez no sea lo habitual en el mundo de las publicaciones ni en el de la política ni en cualquier otro ámbito. Sin embargo eso es lo que la revista que tiene usted entre las manos pretende llegar a ser. Recuperar una vieja – y, en su día, importante-, publicación editada por el Partido Comunista de Euskadi en los años treinta y en los años duros y complejos de la guerra, para proyectar sin embargo una nueva “herramienta” para la reflexión, la lectura y el desarrollo dialéctico de las ideas en el presente, hemen eta orain, con la intención de construir el futuro, etorkizuna.

La publicación ERI que vuelve a ver la luz con este número tras décadas sin publicarse no es una revista de memoria histórica, ni el órgano de expresión de un partido, ni un panfleto político, herramientas todas ellas no solo legítimas y respetables, sino necesarias en la batalla de las ideas y la lucha política. Sin embargo, ERI pretende ser un lugar de difusión de la cultura, las ideas, la política y también la memoria, pero todo ello desde una óptica de reflexión, análisis y elaboración en el presente para poder ser realmente útil para el futuro.

Es intención de la revista, por lo tanto, contar con distintas “plumas” que puedan ofrecer ángulos diversos a cuestiones políticas, filosóficas, históricas, sociales y culturales necesarias, para contribuir a la extensión de las ideas emancipatorias y revolucionarias en nuestra sociedad. Una publicación que pretende cuidar la calidad y el rigor en los artículos que van a ser publicados, pero alejada al mismo tiempo del academicismo que acaba distanciando la cultura y las ideas que se pretenden difundir del gran público y las clases populares de cualquier país, y por lo tanto haciendo inútil el esfuerzo de los autores.

Las ideas revolucionarias que propugnan el fin del capitalismo y la futura sociedad sin explotadores ni explotados, fueron seguidas en el pasado siglo por millones de seres humanos que anhelaban un mundo mejor, más justo, más igualitario. La batalla de las ideas se daba en todos los órdenes de  la vida, y de manera especial en el cultural, teniendo un papel relevante las publicaciones escrita, en un tiempo muy diferente al nuestro donde incluso la todopoderosa televisión parece haber quedado obsoleta, en la actual era de internet. Aun así, las publicaciones escritas, libros, revistas o periódicos siguen jugando un papel más relevante del que pudiera parecernos en la difusión de las ideas, porque esa batalla de las ideas se sigue librando en nuestro siglo aunque algunos se hayan empeñado en las intencionadas tesis del “fin de las ideologías”. Y es aquí donde la nueva ERI pretende ser de utilidad como herramienta de difusión de las ideas y la cultura.

El fin de la historia no llegó tal y como vaticinaba erráticamente Francis Fukuyama, y la lucha ideológica está en el corazón de todas las sociedades del mundo actual, la percibamos con más o menos nitidez en nuestro día a día cotidiano. La batalla de las ideas se libra tal vez sin que la mayoría seamos conscientes de la misma, pero se libra alrededor de nosotros, en el cine, en la televisión, en la escuela, en la universidad, en los ayuntamientos o en el mercado. Y por supuesto se da también en las librerías, bibliotecas y centros de cultura que existen en Euskadi y Navarra. Y es desde este ámbito, desde donde pretende contribuir y buscar su lugar en la batalla de las ideas nuestra joven y a la vez veterana publicación.

La revista ERI se presenta a las y los lectores con vocación de permanencia y la intención de hacerse un hueco en el mundo de las publicaciones que habitualmente podemos encontrar en bibliotecas, librerías y quioscos de Euskadi y Nafarroa, así como ofrecer también a los lectores la posibilidad de ser leída a través de internet.

Con el “renacimiento” de ERI, el Partido Comunista de Euskadi pretende dar cumplimiento a una cuestión pendiente. Se trata de volver a dar la batalla de las ideas en todos los ámbitos, recuperando tareas que se perdieron o debilitaron en el movimiento comunista en Europa con el final del Socialismo en Europa oriental y la desaparición de la Unión Soviética, y del que Euskadi no fue una excepción. Hoy, las y los comunistas vasco navarros organizados en el PCE-EPK están presentes en las batallas políticas, sociales y sindicales, en el conflicto, en la movilización y en las instituciones. Pero la batalla de las ideas es una batalla que se libra cada día en el mundo de la cultura y a la que debemos volver poco a poco pero sin pausa. Hau da ERI.